jueves, 7 de enero de 2010

-manual para desaparecer.

Tratándose del arte de borrar su sombra, ser, olor y forma física de cualquier punto cardinal y coordenada de esta tierra la empresa no resulta sencilla, antes que cualquier cosa debe pensar: “la desaparición es completamente irremediable, irreversible e inaudita el que usted desaparezca será definitivo por lo que una vez que se decida-si es que esto sucede- a desaparecer no podrá dar marcha atrás.
Antes de comenzar con el manual le recomiendo: reflexione si está-le repito-completamente seguro.

Los casos más comunes para intentar-según la historia indica- la desaparición aborda, entre muchos otros, estos casos:

-Si usted siente cada que despierta que le falta la respiración, al menos hasta que vuelve a acostarse y los sueños lo toman nuevamente.

-Si usted siente un dolor ineludible en el cerebro más de dos veces a la semana.

-Si usted ha hecho doctorado en vergüenzas, resentimientos, miedos e infamias.

-Si cada que toma una taza de café la llena de azúcar para disimular su amargo sabor. Si lo hace diariamente.

-Si el cigarrillo le marea en ayunas.

-Si cada que come carne siente culpas y pone un nombre al animal que circula por su tracto digestivo.

-Si duerme y llora como niñito mientras lo hace. Si abraza al aire en medio de la noche en un estado semi inconsciente.

-Si tiene miedo a la ceguera cada que parpadea.

-Si su secreto más grande ha sido descubierto en medio de todos los que ama u odia.

-Si no ama ni odia a nadie.

-Si de pronto tiene el presentimiento de que no necesita respirar ni comer más.

-Si un día despierta y se da cuenta que por algún motivo este manual aparece a su alcance.

Entonces, si usted se encuentra en uno de estos casos deberá comprender que no tiene más remedio en la vida, que vivir con la cara de vergüenza o desaparecer decorosamente hasta que por algún azar del destino la vida le devuelva por medio de la reencarnación algún tipo de existencia mundana.
Algunos errores que puede cometer al intentar llevar a cabo el manual para desaparecer serían:

-Intentar alcanzar la punta de sus pies mientras cae de un edificio alto en medio de la ciudad en un día Lunes bullicioso.

-Golpeando sus pies el uno contra el otro, mientras cierra los ojos y desea con todo su corazón desaparecer en un día Martes 1 de cualquier mes, repito, esta acción es completamente inútil. Desista de sus intentos que resultarán no más que absurdos.

-Usando elevadores jamás logrará desaparecer, comience a desusarlos.

-Corriendo con los ojos cerrados en medio del laberinto del minotauro hallará solamente una muerte rápida y cobarde. El karma entonces evitará que logre desaparecer pues para los dioses la cobardía no considera ni la menor piedad.

-Si toma una taza grande de té hirviendo en un día helado antes de abrir los ojos.
Ahora que ha leído los métodos erróneos, le facilitaremos los más usados por todos aquellos que desean y han logrado desaparecer:

-Debe dejar atrás su nombre y firma; piense todas las mañanas que usted es otra persona, después de un tiempo asígnese no nombres: hágalo con animales e insectos, llámese gusano, minino, oruga, hormiga, inclusive con nombres de plantas: girasol.

-Evite en lo más posible utilizar los espejos, intente gradualmente usarlos menos, hasta que algún día 1.-su espejo se haya ido por falta de uso ó 2.-al acercarse al espejo su silueta no se vea más.

-Aléjese de las personas que ama, sepa que si estas personas lo aman a usted también, sabrán olvidarle decorosamente.

-Cada ocho horas póngase-en el lugar que usted se encuentre en ese momento-en posición fetal y cierre los ojos fuertemente, ponga sus índices en sus cavidades auriculares y convénzase que está probando la inexistencia.

-Recuerde el suicidio no le servirá más allá que para ser un pretexto al karma. Sin embargo, si se aparece la oportunidad de que usted sacrifique su vida por alguna empresa loable, hágalo sin la menor duda, tampoco lo haga pensando que está haciendo algo heroico ni por el bien de algún otro ser vivo. Piense solamente en la desaparición.

-Cada que vaya a la cama a dormir, tras cepillar sus dientes, observe una fotografía suya y dígase sintiendo paz absoluta: adiós.

-Camine frecuentemente solo por lugares espantosos y desconocidos, el día que usted pierda el miedo será, -sin lugar a dudas-porque ha cumplido su propósito.
Observe detenidamente a su alrededor mientras conduce.

Si observa desconcierto ha cumplido su propósito.

Felicidades es ahora usted un Don Nadie.

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