martes, 12 de enero de 2010

Obituario

Quizá nacida de un día que jamás quizo recordar, su llegada al mundo estuvo entre confusión sangre e incertidumbre.
Hoy el destino se vio tentado a quitar lo que el viento-tal parece- trajo solo, hoy el tiempo se acabó para alguien que lo vivió a través de los sonidos, para alguien que hablaba de hermosa forma y se comunicaba con los sordos. Para quien me enseñó que en el Argentina y en mi país los sordos si hablan de un modo aún más distinto.
Y es que a través de los sonidos ella entendió el mundo, a través de la música se creó su propio mundo en el que detrás de la puerta ni el mal ni los miedos existían; fue una tía adoptiva, una mujer de lucha, un verso que ningún poeta quizo escribir hasta hoy.
Más allá de lo que significó para el mundo, Gab comprendió que el mundo está lleno además de letras y palabras de notas musicales y que cada una tenía un sabor distinto, ayudó a los que carecían de alguno a utilizar mejor los sentidos y si esto no fuera poco, fue también mi amiga.
Quizá los que jamás la conocieron tomarán este texto como un sin-sentido que será fácil saltarse dentro de mis textos, pero tanto hablo de obituarios que cuando me ha tocado escribir uno sé que no tengo como decir las cosas.
Gab tocaba la música de la tierra y aprendió que los pisos fríos saben a fresas recién cortadas. Utilizó en viento para tocar trompetas dentro de su cabeza y arrullar a la siempre viva niña, a esa que tenía mil curiosidades que colmaba con sonrisas y respuestas imaginarias. A esa que escuchaba cualquier cosa en la calle y veía el modo de que tuviera sentido por más estúpida que fuera.
Hoy, cuando recibí la llamada de Parie, la Cams, sabía por algún motivo que era para comunicarme que había sucedido lo inevitable.
Es gracioso que hace poco me preguntaran por ahí qué era heurístico, de momento olvidé el significado literal, pero hoy que sucedió esto recordé que justamente algún día tuve una conversación sobre esta palabra con Gab que me decía que en la informática comenzaban a existir virus heurísticos.
Me da un miedo terrible pensar que quizá las máquinas aprendan más que nosotros, que el humano está tan acostumbrado a depender de lo que ya tiene y que algún día olvide que al final todo es obra suya.
Hoy me doy cuenta que para las muertes el hombre no puede aprender, que en los diarios poéticos las lágrimas no existen, precisamente por que fuera de la palabra, la salida de alguna lágrima del ojo no produce ningún sonido -quizá microscópicamente si-por lo que me queda solamente un modo a través de distancias tan grandes de despedirme de ella.
Las letras me apresan y me hacen libre. Las letras dan inmortalidad y sepultan también a quién deseo, no sé, debido a todas las bellas creencias que posiblemente ella misma se creó en qué sitio quiera estar ahora mismo, pero ya sea en el fondo del mar, en el país de los unicornios cruzados con mamuts, en una pintura de Corot, o en el sueño más lindo de toda su infancia, sé que Gab estará ahí puesto que mejor persona que ella no conozco aún.
Si la justicia y no el azar predominan en los que nos sucede cuando dejamos la tierra, estoy seguro que Gab se encuentra en el lugar más bello que la imaginativa de este gris escritor podría inventar jamás en su punto álgido.
"Ojala que la vida sea no más que un largo sueño..."

jueves, 7 de enero de 2010

-manual para desaparecer.

Tratándose del arte de borrar su sombra, ser, olor y forma física de cualquier punto cardinal y coordenada de esta tierra la empresa no resulta sencilla, antes que cualquier cosa debe pensar: “la desaparición es completamente irremediable, irreversible e inaudita el que usted desaparezca será definitivo por lo que una vez que se decida-si es que esto sucede- a desaparecer no podrá dar marcha atrás.
Antes de comenzar con el manual le recomiendo: reflexione si está-le repito-completamente seguro.

Los casos más comunes para intentar-según la historia indica- la desaparición aborda, entre muchos otros, estos casos:

-Si usted siente cada que despierta que le falta la respiración, al menos hasta que vuelve a acostarse y los sueños lo toman nuevamente.

-Si usted siente un dolor ineludible en el cerebro más de dos veces a la semana.

-Si usted ha hecho doctorado en vergüenzas, resentimientos, miedos e infamias.

-Si cada que toma una taza de café la llena de azúcar para disimular su amargo sabor. Si lo hace diariamente.

-Si el cigarrillo le marea en ayunas.

-Si cada que come carne siente culpas y pone un nombre al animal que circula por su tracto digestivo.

-Si duerme y llora como niñito mientras lo hace. Si abraza al aire en medio de la noche en un estado semi inconsciente.

-Si tiene miedo a la ceguera cada que parpadea.

-Si su secreto más grande ha sido descubierto en medio de todos los que ama u odia.

-Si no ama ni odia a nadie.

-Si de pronto tiene el presentimiento de que no necesita respirar ni comer más.

-Si un día despierta y se da cuenta que por algún motivo este manual aparece a su alcance.

Entonces, si usted se encuentra en uno de estos casos deberá comprender que no tiene más remedio en la vida, que vivir con la cara de vergüenza o desaparecer decorosamente hasta que por algún azar del destino la vida le devuelva por medio de la reencarnación algún tipo de existencia mundana.
Algunos errores que puede cometer al intentar llevar a cabo el manual para desaparecer serían:

-Intentar alcanzar la punta de sus pies mientras cae de un edificio alto en medio de la ciudad en un día Lunes bullicioso.

-Golpeando sus pies el uno contra el otro, mientras cierra los ojos y desea con todo su corazón desaparecer en un día Martes 1 de cualquier mes, repito, esta acción es completamente inútil. Desista de sus intentos que resultarán no más que absurdos.

-Usando elevadores jamás logrará desaparecer, comience a desusarlos.

-Corriendo con los ojos cerrados en medio del laberinto del minotauro hallará solamente una muerte rápida y cobarde. El karma entonces evitará que logre desaparecer pues para los dioses la cobardía no considera ni la menor piedad.

-Si toma una taza grande de té hirviendo en un día helado antes de abrir los ojos.
Ahora que ha leído los métodos erróneos, le facilitaremos los más usados por todos aquellos que desean y han logrado desaparecer:

-Debe dejar atrás su nombre y firma; piense todas las mañanas que usted es otra persona, después de un tiempo asígnese no nombres: hágalo con animales e insectos, llámese gusano, minino, oruga, hormiga, inclusive con nombres de plantas: girasol.

-Evite en lo más posible utilizar los espejos, intente gradualmente usarlos menos, hasta que algún día 1.-su espejo se haya ido por falta de uso ó 2.-al acercarse al espejo su silueta no se vea más.

-Aléjese de las personas que ama, sepa que si estas personas lo aman a usted también, sabrán olvidarle decorosamente.

-Cada ocho horas póngase-en el lugar que usted se encuentre en ese momento-en posición fetal y cierre los ojos fuertemente, ponga sus índices en sus cavidades auriculares y convénzase que está probando la inexistencia.

-Recuerde el suicidio no le servirá más allá que para ser un pretexto al karma. Sin embargo, si se aparece la oportunidad de que usted sacrifique su vida por alguna empresa loable, hágalo sin la menor duda, tampoco lo haga pensando que está haciendo algo heroico ni por el bien de algún otro ser vivo. Piense solamente en la desaparición.

-Cada que vaya a la cama a dormir, tras cepillar sus dientes, observe una fotografía suya y dígase sintiendo paz absoluta: adiós.

-Camine frecuentemente solo por lugares espantosos y desconocidos, el día que usted pierda el miedo será, -sin lugar a dudas-porque ha cumplido su propósito.
Observe detenidamente a su alrededor mientras conduce.

Si observa desconcierto ha cumplido su propósito.

Felicidades es ahora usted un Don Nadie.