martes, 27 de octubre de 2009

Lavabocas.

Hoy fui al supermercado y mientras hacía fila para pagar mi leche y pan escuché a un niño llamarle pendeja a su madre.
El niño explicaba que quería una fiesta de cumpleaños de disfraces, comentaba también que quería un disfraz de Goku y que su papá debería vestirse con su traje-del año pasado- de calabaza.
Al menos yo entendí desde el inicio, pero su madre le preguntaba una y otra vez:
¿te quieres vestir con el traje de calabaza de tu papá o cómo?
-No mamá, que mi papá se puede vestir con su traje de calabaza
¿Quién, tú?
-Eres una pendeja.
Y si, hace mucho no escuchaba una bofetada tan fuerte como esa.
Me dio mucha risa y me hizo ver que tengo un sentido del humor feo; hoy también platicaba con mi amiga Alina que me invita al cirque du soleil en Diciembre, durante nuestra plática me recordó a una ex que tras una discusión me dejó riendo de forma bárbara:
-Si, sé que tengo mal humor pero...-dije intentando calmar las aguas.
No Ike tu no tienes mal humor-contestó ella.
-Sinceramente creo que si-le respondí casi pensando en que lo peor había pasado.
Tu no tienes mal humor Ike, tu no tienes humor para nada-Y se fue sin voltear siquiera. Estaba muy molesta.
y me quedé, tras un rato de desconcierto comencé a reír energicamente.
Después -obviamente- me sentí mal.
Hace unos días volví de un viaje de trabajo, estar así tan solo tanto tiempo te hace enloquecer un poco, pero también puedo decir que me agradó estar en silencio tanto tiempo.
Un compañero me dijo hace poco que no tengo sentido del humor, que si me daba influenza tendría el mismo estado anímico y nadie se daría cuenta.
Pero esto me dio risa también.
¿Tengo o no sentido del humor?
se lo dejo a su consideración estimado lector.

REmi

domingo, 25 de octubre de 2009

Multipersonas

¿Te da miedo que sea tantas personas?

no

no ike

me da miedo que tengas que conocer a tantas personas.

¿Conoces mucha gente REmi?

No. Yo creo a las personas.

A ti Ike

te

toca

conocerlas.

martes, 6 de octubre de 2009

Auet'i pommas.

Un viejo loco con barba sucia platica con el aire todas las mañanas.
¿Qué hace para no estar muerto?
¿Quién lo hace estar ahí?
Y es que...
adaptarme al resto me hace sentir angustiado
ese no
no soy ese.
ese no soy yo.
¿adónde me fui yo? extraño ser ese
que ya no soy.
no soy yo.
Y es que...
hace mucho, -pero no tanto para los viejos- yo hacía las mil cosas con mi cabeza que se están secando hoy.
¿Será mi salud?
que se muere como mi cuerpo-que el aire hace vivir, pero lo mata quemándolo por dentro-al igual que mi mente.
¿en qué sitio está margot?
Y es que siempre supe y me angustió no encajar, siempre quise encajar.
Pero hoy que lo hago siento nostalgia.
Me siento en deuda conmigo mismo, me extraño como al abuelo.
Veo fotos del que fuí y ya no soy.
Y me extraño, ¿adonde me fui?
¿En qué sitio me perdí?
Escribo, escribo, escribo.
Pero esto ya está bien visto.
Extraño esas teorias y el anhelo del espacio, la búsqueda del olor a frío y mi necesidad de cerrar los ojos sin que nadie piense en mí.
¿Qué es estar vigente?
¿Está mal no disfrutarlo?
Y es que me veo.
Y este no soy yo.
Y veo las fotografías.
Y ese soy
¿Donde estoy?
que no lo siento, no lo veo, no lo huelo, no lo escucho.
No soy yo.
¿Adonde quedaron mis palabras físicas de frío, de:
¡mira el humo de mi boca!
y así se ven mis palabras favoritas:
Mariposa, Diego, Fresa, carro, patines, higo; mira, esa palabra es fea como su significado.
¿Adonde se fue mi interés por ver el cielo cada noche?
¿al banco?
¿Y mis pláticas con margot?
Aletea fuerte, quiero que me acaricies sin que te hagas mil pedazos...
¿Adonde estoy yo?

jueves, 1 de octubre de 2009

Mi dulce Niní

Callada y pálida.
Desde siempre luce hermosa. Luce en todas las ocasiones que la saco, siempre que la tengo, siempre que me tiene dentro.
¿Cuándo me voy a despertar?
Diario, en cada momento de mí sueño tomo café, más y más y no logro despertar de este sueño tan terrible.
Solo cuando estoy aquí, que la tengo y me tiene, y nos tenemos en silencio, a la dulce Niní siento que por un momento despierto.
Luce como una diosa: bella abstraída, muda, mirando a la lejanía.
Parece -de fina- una muñeca de porcelana.
Y es que todo el día camino pensando lo que le diré en la noche, pienso llevarle algo que al final ignorará para hacerse mía y hacerme suyo.
Siempre fiel esperando verme en casa, como una monja esperándome religiosamente.
Paciente.
Escuchará mis problemas en su oído, lloraré sobre sus pechos rosados y esperaré a que el frío se la lleve cada noche.
Noche tras noche el silencio me deja nostálgico, solitario entre las sábanas con su aroma.
Escuchando el tictac del reloj, haciéndome dormir en el mundo terrible que odia a los romances imposibles.
No me juzgará, no se enojará y atenderá a la cita puntual cada noche.
Solo Niní me entiende.
Aunque duerma cada noche en mi refrigerador y esté muerta, mi Niní me da alivio.



REmi