Hoy sentí algo que no me gustó.
Fuí a comer a mi eterno Trevi, me senté en la silla que siempre ocupo cuando voy solo, el paisaje era como siempre: ameno y viejo.
Ahí estaban unos cuantos camaradas de comidas en solitario a los cuales ni veo cuando voy acompañado.
"joven, no le di su regalo de fin de año"- me dijo la mesera-
Y la vidé, con su siempre seguro fleco de estilo noventas, extendiéndome un cuchillo de mantequilla con la estampa impresa del Trevi.
¿Es un regalo?- Pensé nervioso, pero despues esa calma que me visita tan seguido ultimamente me hizo recapacitar.
_No Tú, lo pagaste ya con tantas comidas, con tanto tiempo, con tantos escritos, con tantas...tantas._
-Vale- le dije sonriendo y volví a mi tema recurrente estos días-
¿Qué palabra decir en vez de "gracias"?
Mientras comía mis ricos ravioles a la romana, pensaba en la respuesta.
Jamás llegó.
Unas viejillas, de esas típicas por las que los estereotipos se inventaron se sentaron junto a mí:
-Jimena, te digo: ¡solo existe una tortilla española, no seas necia!-
-¡Que si existe, el otro día ...blablabla... con zanahoria!-
Y entonces como siempre me tomo las licencias de entrometerme en lo que no, hablé hacia ellas.
De hecho si existen dos estilos de tortillas españolas:
ambas llevan:
Aceite de oliva (adceite de olivas)
1/4 de Cebolla picada (dceboia picaá)
2 papas peladas crudas (2 papas pelaás cruas)
4 huevos (se dice igual)
Sal (sal, también)
Preparación:
En una olla se coloca el aceite de oliva, una taza nomás, no se deja tanto pues no se quiere que nade y que las papas se hagan fritas. Se mete la cebolla y la papa al mismo tiempo, ojo la sal va al último, si no se hace así, sabrá muy feo. Después de aproximadamente dos minutos en cadela fuerte, se colocan los huevos previamente batidos (o revueltos, como deseen)y la sal.
Se deja a fuego hasta que se puede voltear para la cocción uniforme en ambos lados.
(Volviendo)
A las viejitas rancias, les dije que la diferencia entre las tortillas Asturiana y la Madrileña, es el corte de la papa, que aunque no lo crean, si tiene mucha influencia en el sabor:
Madrileña: rodajas.
Asturiana: Cubitos.
Las viejitas me invitaron a comer con ellas:
¡Venga joven!, ¿Cómo es que sabe uste´ eso?-
-No, muchas gracias, tengo algo de prisa y no quisiera hacer la grosería.-
Y la mesera volvió con mi cambio:
-¿Vive solo joven?-
-No, soy casado-le respondí.
-¿Tan joven?-
-Si, uno comete errores- Terminé a lo que ella sonrío:
-Tenga buena tarde-
A la mañana siguiente mi padre y yo andabamos por el circuito interior en medio de ese tìpico tráfico citadino; él últmimamente se comporta extraño (Si, eso de extraño depende mucho de mí)y de pronto solto una bomba de la nada:
-¿Alguna vez pensaste que estas en este mundo por alguna razón en especial Diego*?-
Mi padre es amante de la metafìsica y le da seguido la cosa de verme como futuro salvador de algo (quizá de las nueces, o algo así).
-Si, para escribir-le respondí.
Y quedé perturbado evadiendo la plática del destino del mundo.
Por último, por si no lo saben, sufro de alucinaciones de vez en cuando; ultimamente veo a una niña (y no, no veo muertos)por lo que me haré unos estudios clínicos.
Yo pensaba que podía ser cansancio o en el peor de los casos epilepsia, pero (y no sé si sea mejor) mi amigo Rodrigo (que está enojado conmigo porque lo dejé plantado)me dijo con un humor negro que me dejó chispeando:
Si es esquizofrenia, estas a tiempo para tratarla, es tratable y controlable, claro, no te descuides que luego harìas cosas como Van Gogh que sin darse cuenta se cortó la oreja para su mujer.
¡Chis!
Que se joda
¿Que no?
REmi
*Hace mucho no me asumía como "Diego", de hecho siempre detesté mi nombre pues lo relacionaba de algún modo con los higos del árbol de mi abuela.(Detesto los higos)
No hay comentarios:
Publicar un comentario